PUENTE NEGRO
Hay ley para reducir muertes en las calles
Por Guillermo Bañuelos
Después de 5 años de discusiones, con 457 votos a favor, una abstención y cero votos en contra, la Cámara de Diputados aprobó hoy la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV). La norma plantea no solo poner límites de velocidad, sino adoptar una visión de movilidad incluyente;
prioriza la preferencia de los peatones y de los usuarios más vulnerables en el uso del espacio público, y obligaría a los gobiernos locales a que realicen campañas informativas para lograr que quienes conducimos vehículos seamos respetuosos de los peatones y ciclistas.
Tras largas cavilaciones sobre la inseguridad vial -una calamidad que asuela a nuestras ciudades- los legisladores escucharon las voces de cientos de organizaciones civiles y de miles de ciudadanos y entendieron por fin que los “accidentes viales” -en su mayoría- son prevenibles, por lo que es necesario implementar esquemas de movilidad urbana que garanticen el acceso seguro a las vialidades en México.
¿Calamidad? Vea si no: según la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre, suman 17 mil personas fallecidas en hechos viales (no “accidentes”), y solo en 2018 estos siniestros representaron un costo de entre 174 y 204 mil millones de pesos.
La LGMSV, aprobada por el Senado el 14 de diciembre de 2021, establece mecanismos para la gestión de factores de riesgo con el fin de reducir muertes y lesiones graves en siniestros viales y da prioridad al desplazamiento de las personas, particularmente de grupos vulnerables, así como de bienes y mercancías, con base en una jerarquía de movilidad que disminuya los impactos negativos en la economía, salud y medio ambiente.
Prevé que los estados, municipios y demarcaciones territoriales provean de transporte público gratuito a niñas, niños y adolescentes en localidades rurales y define la concurrencia entre la federación, estados, municipios y las demarcaciones de CDMX en materia de movilidad y seguridad vial, así como instrumentos para su debida coordinación.
Establece también las bases para priorizar los modos de transporte de personas y de bienes y mercancías con menor costo ambiental y social, la movilidad no motorizada, uso de vehículos no contaminantes y la inter-modalidad.
Durante la aprobación de la ley, distintos legisladores consideraron que será necesario que los ciudadanos conozcan esta legislación, se apropien de ella, e incidan en su aplicación por parte de las autoridades.
DISCUSIÓN EN LA CÁMARA
La Ley de Movilidad y Seguridad Vial, una iniciativa que debió aprobarse desde 2021 por mandato constitucional, fue discutida y aprobada este 29 de marzo en la Cámara de Diputados, luego de que la Mesa Directiva en turno suspendió el debate el pasado jueves.
Colectivos y legisladores afines a la nueva ley señalaron que el gobierno y legisladores de Morena buscaron modificar el artículo 54 en beneficio de la industria automotriz, reduciendo las obligaciones en materia de seguridad que deben tener los vehículos que vendan en el futuro.
Miguel Ángel Toscano, director de Refleacciona -una de las organizaciones promotoras de la ley- dijo que la Secretaría de Economía solicitó frenar la nueva ley luego de que la industria automotriz alegó que se podía crear una ‘barrera técnica’ de comercio al establecer que cualquier auto que se venda cumpla con estándares de seguridad internacionales como obligación, no como opción, lo que podría elevar el precio del producto.
La Ley de Movilidad y Seguridad Vial incluye un nuevo marco normativo para reducir las muertes viales, de las que se registra una cifra récord de al menos 40 eventos cada día en México (un incremento de más del 30% en siete años).
Esta legislación incluye la definición de límites de velocidad específicos, la prohibición de conducir con 0.05g/dL de alcohol en la sangre, el uso obligatorio de casco para motociclistas, el uso de cinturón de seguridad, sistemas de retención infantil y la aprobación de un examen para obtener licencia o permiso de conducir.
Además, incorpora en el artículo 54 que los vehículos que se comercializan en el país cuenten con estándares internacionales de seguridad vehicular, atendiendo algunas recomendaciones de las Naciones Unidas que incluyen la protección para impactos laterales y frontales, control electrónico de estabilidad (evitar derrapes) y la instalación de cinturones de seguridad desde la manufactura.
La nueva ley aprobada por los diputados genera la expectativa de que -ahora sí- las pérdidas de vidas humanas disminuirán y los “accidentes” viales en las calles de nuestras ciudades y carreteras dejarán de ser la novena causa de muerte en México.