Los Centros Comunitarios de Aprendizaje funcionan con protocolos sanitarios para prevenir el COVID-19: Coepriss
Para el adecuado funcionamiento de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (CCA) en semáforo epidemiológico amarillo, los alumnos, maestros y padres de familia que participen de manera voluntaria, gradual, escalonada y responsable deben cumplir con los protocolos sanitarios establecidos para prevenir el contagio del virus SARS-Cov-2, causante del COVID-19 advirtió la Coepriss.
El comisionado estatal para la Protección de Riesgos Sanitarios en Sinaloa Jorge Alan Urbina Vidales informó que al encontrarse Sinaloa en color amarillo en el semáforo epidemiológico por COVID-19, se implementan los Centros Comunitarios de Aprendizaje respetando los lineamientos sanitarios específicos determinados en el acuerdo respectivo.
Sostuvo que todas las escuelas conocen los protocolos sanitarios aprobados por la Secretaría de Salud en coordinación con la Secretaría de Educación Pública y Cultura, mismos que han sido difundidos y se ha realizado capacitación para el personal.
Explicó que los centros comunitarios de aprendizaje son una medida emergente para combatir el rezago académico y brindar atención socioemocional de manera voluntaria, ordenada y segura a estudiantes rezagados por diversas causas durante el ciclo escolar 2020-2021, periodo lectivo que ha tenido que desarrollarse de manera virtual debido a la emergencia de salud por el COVID-19.
“Es una iniciativa para que las escuelas tengan una alternativa para atender de manera presencial en espacios de corto tiempo a pequeños grupos de alumnos en vulnerabilidad o con rezago educativo y evitar el riesgo de abandono escolar”, dijo.
Explicó que de acuerdo al protocolo establecido no se puede recibir a más de 9 alumnas y alumnos por cada maestra o maestro en un salón al mismo tiempo, para que haya siempre sana distancia y poca gente en los inmuebles.
“De esta manera se garantiza el distanciamiento interpersonal de 2 metros de distancia en las aulas o espacios educativos y un aforo limitado, no se trata de regreso a clases en amarillo, consiste en que los alumnos y alumnas que así lo requieren por rezago académico, reforzamiento de aprendizaje o cuestión socioemocional pueden asistir a la escuela a recibir asesorías educativas o apoyo psicológico en jornadas reducidas”, señaló.
“La ocupación de la banca o pupitre es una sí y una no basado en señalética. El espacio mínimo entre cada alumno es de 2 metros”, dijo.
Se recomienda que los padres de familia o tutores realicen un filtro sanitario antes de salir de casa, asegurando que su hijo o hija no presente ningún síntoma del virus SARS-CoV2 (COVID-19). “Deben funcionar filtros sanitarios en la entrada y salida de los Centros Comunitarios de Aprendizaje con toma de temperatura, aplicación de gel antibacterial y limpieza de calzado utilizando el tapete sanitizante”, apuntó.
Puntualizó que la asistencia de los alumnos es intercalada para evitar cadenas de contagio y el uso del cubrebocas o pañuelos son obligatorios durante toda la estancia.
“Es importante verificar que la escuela cuente con agua potable, lavabos con jabón y baños en buen estado, además de insumos de desinfección para garantizar espacios limpios y seguros. Es necesario el lavado de manos para prevenir los contagios”, comentó.
Subrayó que el plantel debe contar con señalamientos de circulación del alumnado, espacios exclusivos para instalar los filtros escolares, así como la disposición de más de un acceso para evitar aglomeraciones. “La comunidad educativa debe colocar carteles de sensibilización sobre las medidas sanitarias que se deben cumplir al interior del salón y en el patio de la escuela”, aseveró.
Explicó que es primordial la limpieza y desinfección de las instalaciones, materiales y mobiliario antes del inicio de las actividades de asesoría y después de que los alumnos cumplan con el horario establecido, dejando un tiempo considerable para el ingreso del próximo grupo de estudiantes. “Las aulas hay que ventilarlas dejando puertas y ventanas abiertas”, precisó.
“Los protocolos sanitarios se deben respetar porque se trata de cuidar la salud de los alumnos, de los trabajadores de la educación y por supuesto de los padres de familia, tutores y familiares”, subrayó.
Sostuvo que personal de Coepriss lleva a cabo supervisiones para que se cumplan con el número de estudiantes permitidos y las medidas sanitarias establecidas.
Advirtió que las escuelas que rebasen el aforo permitido o que incumplan el protocolo sanitario serán suspendidas. “En caso de reportarse un contagio de COVID-19, el Centro Comunitario de Aprendizaje suspenderá sus actividades durante 15 días”, indicó.
Recordó que los Comités Participativos de Salud Escolar (CPSE) en el marco de los Consejos de Participación Escolar, conformado con las madres, padres de familia o tutores, personal docente y directivo, son los responsables de organizar las jornadas de limpieza y desinfección para habilitar los centros comunitarios de aprendizaje presencial así como promover y ejecutar las acciones dirigidas al cuidado de la salud y bienestar de la comunidad escolar.