Los nervios le duraron poco a Obdulia Armenta. Entrona, en cosa de nada, se encarreró en las palabras que le dirigía a Mario Zamora y al final soltó la frase más sentida de toda la tarde.

Con botas blancas de plástico y delantal, la trabajadora de la planta procesadora de camarón, la mujer se plantó ante el candidato a gobernador de la alianza Va por Sinaloa y frente a mil hombres y mujeres escuchándola.

“Mario Zamora”, dijo, “vengo en representación de las maquilas de las granjas acuícolas. Trabajo día a día en las congeladoras”.

Obdulia Armenta sale diariamente del campo pesquero El Castillo, en Navolato, a trabajar hasta el parque industrial de Culiacán. Así como ella, cientos de mujeres emprenden la misma lucha en busca de sacar adelante a su familia. Es madre soltera.

La escuchaban pescadores ribereños y mujeres trabajadoras de las procesadoras de camarón. Es la gente que trabaja, la gente que se friega.

Antes de ella, Melquiades Moreno Acosta, se trabó con el micrófono. Aseguró no estar acostumbrado a hablar frente a los tumultos.

Sin embargo tomó confianza: “Nosotros creemos en usted. Nosotros en las maquiladoras de camarón creemos y le aseguramos que con nuestro voto vamos a triunfar. Vamos a ganar porque el sector acuícola ya decidió y decidió a Mario Zamora gobernador”.

Obdulia siguió en lo suyo: ofrecer unas palabras al candidato a gobernador de la alianza Va por Sinaloa. En realidad no habló mucho. Dos minutos si acaso.

Pero la última frase hizo saltar los aplausos: “No se olvide de nosotros. Así como nosotros, todos los que estamos aquí, no nos vamos a olvidar de usted el día de las votaciones”.