*La gran tarea es conquistar la confianza de los electores, con contacto cara a cara, para que la gente sepa quién le habla con la verdad

El séptimo distrito federal no ha sido atendido, han dejado sola a la gente que aquí vive durante muchos años, vamos a revertir eso: como diputado federal seré un representante popular real, que regrese a colonias y sindicaturas, pero, sobre todo, que traiga resultados de su gestión en favor de la ciudadanía, señaló Noé Heredia.

Agregó: “nunca he dejado tirada una responsabilidad, pero sí hay personas que en los últimos 6 años, han dejado sola a la ciudadanía de este distrito, nunca levantaron la voz para defenderles o gestionar a su favor obra pública alguna, y todavía se atreven a regresar en busca del voto popular.

El candidato a diputado federal por el séptimo distrito, dijo que la gran tarea en esta elección es conquistar la confianza de los electores, de ahí que su campaña sea de casa en casa, en las calles, negocios y pequeños eventos, pues sólo a través de este contacto y compromiso social cara a cara, con responsabilidad, propuestas reales y factibles es como la gente sabrá quién les habla con la verdad y quién no.

También es muy importante la trayectoria del candidato que viene a pedir el voto. A Noé Heredia lo describe el ser un hombre de mucho trabajo, respuesta real, y, sobre todo: que sabe cumplir su palabra, de estar presente cuando le necesitan y no sólo en campañas electorales.

Sobre el tema de pedir seguridad como candidato, hizo un llamado a las autoridades federales, estatales y municipales a que la seguridad no vaya hacia los candidatos, que mejor la dirijan a las colonias, sindicaturas, parques, escuelas, donde están los culiacanenses, y agregó que no hay más fortaleza y seguridad que estar con la gente que lo conoce en cada lugar que visita.

Pido, dijo Noé Heredia, que los tres órdenes de gobierno garanticen la seguridad del proceso electoral y de la ciudadanía que acudirá a votar; como candidato, no soy más, ni soy menos que cualquier culiacanense, no pido ni deseo trato alguno que no sea igual al que se concede a cualquier ciudadano.