*Dice el diputado que funcionarios universitarios deben defender sus posturas  ante la ley y no usando a los muchachos y maestros para hacerlo

Sergio Mario Arredondo Diputado Local y presidente de la Comisión de Fiscalización en el Congreso del Estado fue contundente al señalar que el esfuerzo de la Universidad Autónoma de Sinaloa en la formación de nuestros jóvenes es una cosa y la rendición de cuentas a sus funcionarios es su responsabilidad por lo que es otra situación muy distinta.

 “No es usando el esfuerzo de los muchachos y de los maestros como los funcionarios universitarios deben defender sus posturas y capítulos ante la ley”, señaló Sergio Mario Arredondo.

Estas declaraciones del legislador fueron tras conocerse que la Universidad Autónoma de Sinaloa solicitara al Alto Comisionado de las Naciones Unidas en México, la presencia de observadores en las audiencias del ex rector Jesús Madueña Molina.

“Existe una insistencia de utilizar la importante agenda educativa y formativa que nuestra institución tiene para la sociedad sinaloense desde hace más de un siglo, como una suerte de justificación o de defensa ante los procesos judiciales que se le siguen a funcionarios”.

El legislador detalló que “son dos cosas distintas, uno es lo que nuestra universidad con el esfuerzo de todos hace por los jóvenes y lo otro es la responsabilidad que tienes quienes asumen un espacio público. Nadie tiene derecho a mezclar estas dos condiciones”.

En lo que sí coincidió Arredondo Salas con los funcionarios de la UAS es sobre atraer la atención social sobre lo que sucede al interior de la universidad: “qué bueno que la UAS convoque a todas las instituciones que sean pertinentes a conozcan lo que sucede en nuestra universidad, pero en todo su contexto, escuchando todas las posturas y analizando todos los capítulos y no uno aislado”, precisó. Quien preside la Comisión de Fiscalización en la LXIV Legislatura del Congreso del Estado establece que la rendición de cuentas siempre ha fortalecido a las instituciones y nunca las ha perjudicado, sino por el contrario es la opacidad lo que las erosiona. “Al final se trata de algo muy básico, la rendición de cuentas, saber que se hace con el dinero que la sociedad aporta para el funcionamiento de la institución y así hacer de nuestra universidad una mejor institución”, concluyó