* En el marco del Día Internacional de la Discapacidad pide a las autoridades apoyo para construir un cuarto a su hijo para que no se le salga a la calle; “Hay veces que no tengo ni para darle de comer”, dice

Por Elisa Angulo

VILLA JUÁREZ, Navolato, Sinaloa, a 01 de diciembre de 2021. En la Colonia Los Pinos de esta sindicatura, vive, doña Clara Vazquez López, una mujer que por su avanzada edad y su enfermedad de osteoporosis, no puede trabajar en el campo como antes, muchas veces no tiene ni para comer, mucho menos para atender médicamente ni ella ni su hijo de 31 años de edad que padece discapacidad intelectual y mental.

“Ahora también tengo miedo porque me ha llegado a golpear”, dice con tono de angustia.

Con gran angustia e impotencia por no poder hacer que su situación mejore, doña Clara, explica que antes se veía en la necesidad de poner una cadena a su hijo para ella poder salir a trabajar y ganar dinero para comer.

Sin embargo algún vecino que no comprendió su situación y le habló al periódico, y me dijeron que podría ir a la cárcel, pues dejé de trabajar y ahora no tenemos para comer, indica la mujer de duros rasgos en su rostro, que le ha dejado el paso de la vida que lleva. Puede caminar muy poco debido a que sus piernas se le inflaman y no tiene fuerzas para sostenerse.

Bajo un techo de cartón con lámina de metal con agujeros , cuando llueve se mete el agua narra doña Clara ante este medio, y ante Juan López García, líder del “Frente Único de Lucha Triqui”, quien acudió al llamado de doña Clara.

Dice que ninguna otra institución han acudido a brindarle apoyo alguno. En una ocasión vinieron del DIF de Navolato, se llevaron mis recetas medicas y ya no volvieron con nada, señala.

Pide apoyo para atender a su hijo, requiere medicamento controlado que es caro y cómo no tiene dinero ni cómo conseguirlo, está expuesta a los momentos críticos que presenta Pedro.

“Tengo miedo que me de un mal golpe y me mate sin querer”, manifiesta mientras Pedro jugaba con burbujas de jabón, con una mirada de inocencia y comportamiento infantil, jugaba, sin entender las palabras que ahí se mencionaban por su madre, y el líder de los jornaleros indígenas.

El Consejo Estatal de Discapacitados Cedis AC, y el Movimiento Unificador Lucha Triqui, visitaron la vivienda de doña Clara y de Pedro, para conocer cómo viven, su condición es de pobreza extrema, no tienen ni lo más básico para vivir el día a día, como es la alimentación, ni siquiera medicinas para atenderse los dos, advierten los representantes de las instituciones.

Todo esto, previo al Día Internacional de la Discapacidad, de ahí que solicitan a las autoridades de Navolato que apoyen con la construcción de una vivienda digna , que un cuarto sea para que duerma Pedro, y el otro para doña Clara, y un baño porque no tienen, y sus necesidades fisiológicas las realizan entre unos huesos colgados asemejándose paredes.

Así mismo, el derecho a la salud, deben atenderlos médicamente, y asegurar su alimento, primero porque doña Clara es adulto mayor y Pedro un joven con discapacidad.

Doña Clara, agrega que las veces que comen, en su mayoría es porque tiene unas buenas amigas que se solidarizan con su situación y les llevan frijol, sopa, y otras productos.

Pide que le ayuden, si recibe el apoyo de adulto mayor pero no le alcanza para vivir, para comer las tres veces al día. ‘Trato de tenerle sopa para que coma es lo único que le gusta a mi hijo si no se enoja y se altera mucho” , apunta la mujer tras clamar que volteen las autoridades a ver su situación y den apoyo.