ESTATAL

Doña Micaela, no supo ni con quién hablaba, pero ella fue atendida y recibió sus medicamentos

*Se quejó de falta de atención con el propio Secretario de Salud quien llegaba en esos momentos al Hospital General de San Ignacio, fue atendida de inmediato, pero la falta de atención no fue en ese hospital, si no en la clínica del Seguro Social

Vaya caso curioso que le ocurrió hace un par de días al Dr. Cuitláhuac González, Secretario de Salud, cuando realizaba un recorrido de supervisión en el Hospital Integral de San Ignacio, a donde acudió después de haber visitado otros hospitales públicos de la entidad.

Resulta que el Dr. González llegó al Hospital Integral de San Ignacio acompañado de sus colaboradores cercanos y se detuvieron por un instante en el área de recepción justamente en donde los pacientes esperan a ser llamados para que el médico los atienda.

Nos platican los que estaban en ese lugar justo en esos momentos que cuando el responsable de los servicios médicos del Estado se ponía de acuerdo con sus colaboradores sobre las áreas a supervisar, escucho a una señora que muy molesta renegaba con otros pacientes que la rodeaban.

Nos comentan que por curiosidad el Dr. González se acercó al grupo de pacientes para escuchar porque estaba renegando y molesta la señora y le preguntó, ¿qué le pasa?, “estoy muy enojada, muy molesta”, le contesto la señora.

¿Y eso porque, haber platíqueme?, le pregunto el Secretario de Salud a lo que la señora se desahogó y sumamente molesta le dijo, “mire no se me hace justo, por un minuto que llegué tarde a la consulta no me quisieron atender, yo soy diabética y ahora no me van a dar mi medicamento y para acabarla voy a tener que pagar la consulta y esperar una semana para que me den el medicamento”.

El Dr. González escucho pacientemente a la señora y le pregunto, ¿como se llama usted?, “me llamo Micaela, soy de aquí de San Ignacio y no es justo lo que me hicieron”, le contestó.

Inmediatamente el Dr. González hizo venir a los directivos del Hospital a quienes instruyó para que la señora Micaela no saliera del hospital sin haber sido atendida por un médico y sobre todo sin sus medicamentos.

Sin saber con quién había platicado la señora Micaela solo le dijo al Dr. González, “gracias muchacho” y se retiró acompañada de funcionarios del hospital para ser atendida.

Minutos mas tarde la señora Micaela mientras esperaba su turno par a pasar con el médico, les dijo a otros pacientes que se encontraban en el lugar, “hay ojalá que en el Seguro Social fueran como aquí, allá no me atendieron, solo me hicieron enojar, por eso me vine a este hospital”.

Así es, el problema de la falta de atención médica de la señora Micaela, no fue en el Hospital Integral de San Ignacio, fue en la clínica del Seguro Social de ese lugar.

Para suerte de la señora Micaela el Secretario de Salud se encontraba en el lugar, pero ni siquiera supo de quien se trataba, ella solo desahogo su coraje, pero gracias a ellos seguramente ya esta en su casa con todos los medicamentos que necesita.

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