Y se hizo la fiesta, Mario Zamora, agradece a sus simpatizantes
Y vino al redondel de este palenque a rodearse de gritos, de banderas y su gente. Aquí está Mario Zamora a 60 días, y tantos pueblos y ciudades recorridos en busca de la gubernatura.
La campaña ha terminado en este ruedo, en el atardecer del 2 de junio, a cuatro noches de la jornada esperada. Frente a más de 12 mil almas que entonan su nombre y su frase favorita: Este 6 de junio, vamos a ganar.
Se han dejado venir panistas. Los perredistas tienen sus espacios. Los priistas llegaron temprano. La mezcla es una fiesta.
Y en este último día todo parece inaugural. La emoción, el entusiasmo de toda esta gente que ha abarrotado las instalaciones de la Feria Ganadera.
El candidato de la alianza Va por Sinaloa lo llama la fiesta del agradecimiento, la fecha que marcará el inicio de la evolución de Sinaloa.
“Se siente una gran emoción de ver banderas azules, de ver ondear banderas amarillas, de ver ondear banderas tricolores. Esa es la gran enseñanza. Solo unidos, solo juntos podemos hacer a Sinaloa mucho más grande”.
Mario Zamora dice no necesitar preparar sus palabras en un discurso para decir lo que siente. Y lo que siente no hace falta que lo diga, se le nota.
“Lo único que nos mueve y nos motiva a estar aquí es que a ustedes y sus familias les vaya mejor”.
Es ese Mario Zamora que les habló a los pescadores de El Huitussi, a las familias de los altos de San José del Llano y Otatillos. Es el mismo Mario Zamora que anduvo en Pericos, en Villa Juárez, en Cosalá. Es el Mario Zamora que vieron en Gato de Lara y Chinitos, en El Porvenir y en los muelles de Mazatlán.
Ese este Mario Zamora agradecido, agradecido con la vida que lo trajo hasta aquí. El de la hoja de vida limpia. El de 47 años de edad, el de los tenis de campaña y las camisas de pesca.
Este Mario Zamora que en el último tramo de su mensaje llama a la reflexión, a razonar el voto el próximo 6 de junio. Le habla a gente de ese momento frente a la boleta, de esa intimidad en la urna:
“El próximo domingo, cuando estén en la urna ustedes solos, van a ver dos panoramas: uno es como la noche, oscuro, perverso, es el fin de una época, es bueno para dormir… el otro es el amanecer del día, es una luz incandescente, con fuerza, con pasión, con enorme esperanza de empezar un nuevo día, una nueva etapa juntos, ese Sinaloa que podemos construir con talento, con honestidad, con fuerza”.
A todos, hombres y mujeres, jóvenes, empresarios, amas de casa, campesinos, pescadores, maestras, maestros, empleados, emprendedoras, les llama sacar la garra, “a defender lo que somos, ese nuevo Sinaloa que lo hacemos todos nosotros. Eso es lo que está en juego, aquí está mi fuerza, aquí está todo lo que podemos lograr. Arriba Sinaloa”.
Es este hombre agradecido con todas y todos. Agradecido con su mamá, la mujer que soportó casi todo un embarazo sin levantarse de la cama para que pudiera nacer su hijo, al que llamó Mario Zamora Gastélum.