Un gran legado de lucha contra el cáncer deja Rosy Camacho de Aguilar: Rocha Moya
*El Sistema DIF Sinaloa le realiza un homenaje póstumo y en adelante el Instituto Sinaloense de Cancerología lleva el nombre de “Sra. Rosy Camacho de Aguilar”, en su memoria
El gobernador Rubén Rocha Moya asistió al homenaje póstumo que ofreció el Sistema DIF Sinaloa, para quien fuera su presidenta en el periodo 2005-2010, la señora Rosy Camacho de Aguilar, a quien el mandatario estatal afirmó que la caracterizaba una gran calidad humana y vocación social, y algo que la distinguió fue su apasionada lucha contra el cáncer en mujeres y niños.
La ceremonia tuvo lugar en el auditorio del DIF y congregó a la familia de la homenajeada, su esposo el exgobernador Jesús Aguilar Padilla, sus hijas Iris y Celeste Aguilar Camacho, así como a los colaboradores cercanos de la señora Camacho de Aguilar durante su paso por esta institución, como el doctor Rafael Castro Velázquez, quien dio a la bienvenida a una nutrida concurrencia, pues además de amigos de la familia, asistieron también presidentas de varios DIF municipales de esa década.
Debido a su experiencia personal de haber sido una sobreviviente del cáncer de mama, la señora Rosy Camacho de Aguilar, dejó como legado una tenaz lucha contra esta enfermedad de la mujer, y también del cáncer en niños, por lo que desde el inicio de su gestión, promovió y no descansó hasta lograr la construcción del Instituto Sinaloense de Cancerología, el cual a partir de ahora llevará su nombre, en reconocimiento a su labor, por lo que el gobernador Rocha, la presidenta del Sistema DIF Sinaloa, la doctora Eneyda Rocha Ruiz, y la familia Aguilar Camacho, develaron la placa alusiva en la fachada del edificio.
“Éste es un muy merecido homenaje a una mujer cuya impronta sigue presente entre los muchos que la conocimos y la quisimos. De la señora Rosy me resulta grato evocar el recuerdo de su grandeza moral y su extraordinaria calidad humana, así también de su ejemplar ternura y vocación social, pero más aún por su permanente disposición para defender y proteger apasionadamente a las mujeres sinaloenses”, dijo el gobernador Rocha durante su mensaje.
Añadió que la señora Rosy personifica el ejemplo, carácter y reciedumbre para enfrentar los retos más complicados de la vida, como lo fue precisamente su lucha contra el cáncer de mama, y de ahí emergió su vocación solidaria hacia sus semejantes, y para llevarla a su práctica no requirió de ningún cargo público, mucho menos de una representación política, sino que se incorporó a las trincheras del altruismo social, haciendo de esa lucha norma y conducta de su vida.
El gobernador Rocha recordó que fue justamente al asumir la presidencia del DIF en Sinaloa cuando se espíritu filantrópico se catapultó y encabezó entre todos los programas sociales de esta noble institución, uno que caló en lo más hondo de la conciencia de los sinaloenses, su lucha incansable en favor de las mujeres con cáncer.
Señaló que la señora Rosy absorbió a plenitud una batalla irrefrenable, determinante, apasionada y decidida, partiendo de un dolor que para ella fue una de las más duras y grandes lecciones de vida, pues el haber sentido, vivido, sufrido y superado uno de los más graves de salud que azota a la humanidad, la condujo con inquebrantable compromiso al auxilio de quienes padecían este mal y particularmente hacia las mujeres.
“Con profunda satisfacción quiero expresar: gracias señora Rosy, donde quiera que se encuentre, por su gran obra y su gran legado, que el ejemplo de entrega incondicional de Rosy Camacho en favor de las víctimas de una de las enfermedades mayormente mortales perdure y se transmita a presentes y futuras generaciones de sinaloenses”, concluyó.
Fue su hija, Iris Aguilar Camacho, a nombre de la familia, quien dirigió unas palabras de agradecimiento por este sentido homenaje, compartiendo además algunas remembranzas familiares al lado de su madre encabezando esa lucha contra el cáncer.
“Yo no estoy segura de cómo mi mamá vería este homenaje, de hecho sé que no le gustaban los reconocimientos públicos, a ella le gustaba ayudar y que no todo el mundo supiera. Si algún día alguien pregunta por el nombre de mi mamá, sobre su historia y su labor, qué la motivó a ayudar a quienes lo necesitaban, estoy segura que existirá el testimonio de alguna mujer y de muchos niños a quienes ayudó a transformar sus condiciones de vida”, dijo.
“Sus hijos, sus nietos, tenemos un gran legado, un gran ejemplo que será una línea clara y digna para nuestras vidas, seguir sus pasos será un homenaje permanente al que invitamos a todos, seamos triunfadores de vida como lo fue mi mamá Rosy Camacho de Aguilar”, finalizó.